Los papeles pintados estuvieron de moda hace unos 40 años en muchos hogares. Cómo olvidar esos estampados y patrones ¿eh? Pues parece que están de vuelta para quedarse. Vamos a repasar cómo llevar a nuestra casa esta moda retro.
Puede ser que si hablamos de papeles pintados se nos venga a la cabeza muchos estampados horrendos de películas, casas en las que hemos estado… Pero la realidad es que si podemos encontrar muchos realmente bonitos.
A su vez, dotamos a cada estancia en la cual lo pongamos de una personalidad diferente al resto, algo así como con la pintura.

Como vemos en la anterior imagen, podemos darle un toque más serio con esas formas geométricas, ideales para un despacho.
Pero también podemos utilizar el papel pintado para dotar de alegría una estancia, como por ejemplo en las habitaciones de los niños.

Además, los papeles pintados son muy versátiles, ya que en ellos podemos estampar tanto paisajes, frases, mapas e incluso fotografías, a lo que llamaríamos en ocasiones «fotomurales».



Cuidados de los papeles pintados.
También es cierto que es una decoración algo delicada a la hora de instalar. Todo debe quedar bien pegado y sin burbujas de aire.
Pero cuando tenemos que limpiarlo también debemos seguir una serie de instrucciones.
Las primeras a seguir son las del fabricante, usando los métodos de limpieza que el mismo nos recomienda. El material del papel es importante, pero también el material con el que lo limpiemos. Usa una esponja específica de limpieza en seco, después de haberle quitado el polvo con un trapo al papel, claro. Esta opción es para papel viejo y NO lavable.
Si nuestro papel es lavable, con una esponja natural y jabón liquido y con mucho cuidado de que no se humedezca la pared. Con esto puede bastarnos.

Espero que os haya sido de mucha ayuda el post de hoy. Nos vemos en el siguiente!!