Una persona sana tarda en dormirse unos 15 minutos aproximadamente. Por eso, si tú no logras conciliar el sueño después de ese tiempo, se recomienda que analices todos los aspectos que involucran el sueño.
Por ejemplo, es necesario que busques Colchones de calidad, pues estos influyen bastante en el descanso. A continuación, conseguirás varios consejos prácticos para dormir mejor, lo que repercutirá de forma positiva en tu salud.
El sueño influye en la salud
Aunque no sientas de forma inmediata el efecto de no dormir bien, está comprobado que la falta de descanso impacta de manera negativa en la salud. La falta de sueño aumenta los riesgos de padecer enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión. Además, es más probable que sufras de obesidad y otras enfermedades tanto físicas como mentales. Por eso, debes preocuparte por descansar bien todos los días.
La salud de tu cerebro se ve en riesgo si no duermes tus horas reglamentarias y si el sueño no es reparador. Esto se debe a que mientras estamos durmiendo, el cerebro elimina toxinas que se van acumulando en el día. Vale mencionar que estas toxinas se relacionan también con el envejecimiento. Así que, si no duermes bien, tu cuerpo se deteriorará más rápido.
Por si fuera poco, el sueño es un pilar importante de la productividad y la felicidad. Este, junto a una alimentación adecuada y ejercicio físico frecuente, siempre han sido la clave fundamental para vivir y sentirse bien.
¿Cuánto se debe dormir para tener buena salud? Si bien es cierto que las horas de sueño necesarias no son iguales para todos, siempre se recomienda que por lo menos se duerman 8 horas diarias. Por supuesto, tampoco es cuestión de excederse; por ejemplo, si estás acostumbrado a tomar una siesta, esta no debería durar más de 45 minutos.
La forma correcta de dormir
No solo hay que prestar atención a las horas de sueño, sino también es importante tener una cama cómoda, que la habitación sea agradable y libre de ruidos, con poca iluminación, y sobre todo que adoptes una postura adecuada al dormir.
La rutina de sueño te ayudará a tener buenos hábitos al dormir. Acostarte y levantarte siempre a la misma hora ayuda a que el cerebro se relaje y se prepare para trabajar durante el sueño. Si han pasado 15 minutos y no has podido conciliar el sueño, lo mejor es que te levantes para evitar que la cama sea un lugar de estrés y pensamientos intrusivos.
Antes de dormir puedes leer un libro o hacer una actividad tranquila para distraerte sin exaltar el cuerpo. Una vez que te sientas con sueño, acuéstate de inmediato y no utilices aparatos electrónicos en la cama.
El colchón a utilizar debe ser cómodo, sin excederse en suavidad o que sea demasiado duro. La habitación debe ser fresca, sin iluminación ni sonidos que perturben tu sueño. A algunas personas les va bien el uso de música suave o que produzca un sonido agradable al oído, aunque hay otros que prefieren que todo esté en completo silencio.