Ahora que llega el verano tenemos que empezar a sacar las alfombras de exterior, las terrazas poco a poco van cogiendo importancia y tenemos que prepararlas para la ocasión.
Si tenemos una terraza con algo de sombra, vamos a preferir estar fuera que estar en el salón, ya sea pasando la tarde o en una velada nocturna.
Al incorporar las alfombras de exterior en la terraza, se crea un ambiente mas familiar y un toque alegre.
Una buena alfombra de exterior tiene que tener una serie de características imprescindibles para considerarse apta. Es crucial que resista el sol y el agua, para los días mas cálidos y para los días que llueva. Al estar en la intemperie, se ensucian con mucha facilidad por eso tienen que poder limpiarse bien.
Al encontrarse todo el tiempo al aire libre y con una gran exposición al sol, el material de la alfombra puede verse afectado, perder color, romperse por el desgaste…
En cuanto al tamaño de las alfombras de exterior depende en gran medida de donde lo vamos a colocar. Si la necesitamos para un comedor exterior, necesitaremos una grande que nos incluya las sillas también y si la necesitamos para una mesa pequeña para estar relajados, solo necesitaríamos una pequeña.
Una vez que hemos organizado todo esto vamos a centrarnos en el estilo de alfombras de exterior que necesitamos. Esto depende de los gustos de cada uno y de la decoración de la terraza que tengamos.
Según esto, podemos elegir colores mas apagados o colores mas vivos y alegres para el verano. También esta muy de moda los diseños geométricos típicos del estilo nórdico, aplicables a cualquier tipo de terraza.
Tenemos que analizar bien el espacio donde va a estar nuestra alfombra, podemos dividir los espacios en abiertos o semiabiertos. Dependiendo de la exposición al sol que vaya a tener nuestra alfombra, elegiremos una u otra.
Existen alfombras que están diseñadas para recibir los rayos del sol durante todo el tiempo u otras que están diseñadas para estar en espacios mas cubiertos como puede ser un porche.