La iluminación, pese a no ser relevante en nuestras cabezas a la hora de elegir una casa, juega un papel fundamental en nuestros hogares, por eso en esta entrada detallaremos algunas formas en las que usarla, dependiendo de la estancia a la que nos refiramos y lo que queramos transmitir.

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de luz para nuestra casa es cómo queremos sentirnos en ella, además de influir en nuestro estado de ánimo o en las actividades que haremos, por ello debemos distinguir:

• Colores cálidos. Sentirnos activos, alegres, plenos de confianza y donde pasar un buen rato con nuestros amigos. Estas son las características que encontramos con estos colores. ¿Cuáles son? Amarillo, rojo, naranja y púrpura (aunque este último en menor medida) y tooodas las tonalidades entre ellos.

• Colores fríos. Al contrario de los anteriores, este tipo de colores nos dan una sensación de tranquilidad, de seriedad o de distanciamiento, de modo que son idóneos para la concentración y el trabajo. Este tipo de colores son toda la gama cromática de azules y verdes.

¿Cómo utilizar la luz entonces?

Está claro que la función principal de la luz es poder ver, y en nuestro hogar existen diferentes sitios donde esto debe ser el mayor fin por las acciones que se desarrollan. Estas estancias son el baño, espacio en el que recomendamos esta página que hemos encontrado muy completa para nuestro objetivo, y la cocina, donde deberíamos usar una iluminación distribuida en dos niveles para así evitar generar sombras indeseadas y que no podamos ver lo que estamos haciendo, por otra parte, que tengamos una iluminación funcional no resta que pueda ser elegante y atractiva a la vista. Podéis también consultar ideas para decorar vuestras cocinas aquí

Pasamos al lugar de reunión por excelencia, el salón de de la casa, donde familia o amigos disfrutan de la compañía, por lo que, como ya habréis averiguado, un color cálido es el perfecto para esta habitación. Pero además del tipo de iluminación que elijamos, es un buen momento para recordar que los puntos de luz que tengamos también influyen en el tema, no es lo mismo tener una gran lámpara en todo el salón que tener pequeñas fuentes de luz como lamparitas en los muebles o empotradas en las paredes o techo, ¿verdad? Todos hemos visto en las películas americanas como al final del día todos se reúnen alrededor de la chimenea encendida y la paz y tranquilidad que eso nos transmite…

Hasta aquí el post de hoy,  esperamos que os haya servido de ayuda.

¡Nos leemos en los siguientes!