El mimbre es un material muy demandado para la decoración. Sobre todo, en primavera y verano para amueblar la tan esperada terraza. Sin embargo, no conocemos mucho acerca de este material.
Hoy, en MuebleyDeco te explicamos cuáles son las ventajas de tener muebles de mimbre en tu decoración, y por qué deberías usarlo:
Muebles ligeros, pero resistentes
El mimbre es un material natural que permite obtener muebles ligeros y resistentes. Por eso, es normal encontrar este tipo de material en terrazas y jardines. Su ligereza, permite desplazarlos rápidamente en caso de que llueva.
También es normal encontrar las sillas y sillones recubiertos de cojines. Eso es precisamente por su resistencia. El mimbre es un material fuerte, por eso precisa de algún cojín que lo haga algo más mullido.
Son, por tanto, el material perfecto para los muebles de exterior. Fáciles de mover por su poco peso, pero con una capacidad de aguante enorme.
Mimbre para exterior, y para interior
Aunque son la opción más recomendada para decorar tu terraza o jardín, también son una buena idea para decorar estancias dentro de tu casa.
Las fibras trenzadas del mimbre y su bonito aspecto, junto con la resistencia de la que hablábamos antes, nos permite crear recipientes y diferentes adornos para decorar nuestro salón, dormitorio o cocina. ¡Todo vale!
Se suele emplear en revisteros, recipientes donde dejar llaves u otros objetos, e incluso cestos de ropa. El mimbre se adapta a todo, y puedes crear casi cualquier cosa con él.
O si eres más de pequeña decoración, puedes utilizar mimbre en tus cuadros o espejos. Le darán un estilo rural y mediterráneo a tu casa que quedará genial.
Fácil de limpiar
Los muebles de mimbre, por su estructura en hilos, necesita de una limpieza constante. Además, al ser muebles de terraza, el polvo es bastante frecuente en ellos.
Pero, tranquilx. No tardarás más de diez minutos en limpiar todos los muebles de mimbre que tengas. Es tan sencillo como coger un plumero y quitarle el polvo superficial.
En realidad, los muebles de mimbre no necesitan más. Al ser un material natural, es resistente y no necesita de más cuidados. Aunque tampoco está de más pasarle un paño con agua jabonosa cada 6 meses. Un pequeño extra.
Y ahora que ya has visto las ventajas del mimbre… ¿Te animas? 😀