Nuestra casa es nuestro oasis de relajación. Es nuestro pequeño mundo en el que desconectamos y descansamos de todo el día. Esta es, precisamente, la filosofía del espíritu zen.
El objetivo fundamental de esta filosofía es buscar la paz interior. Y, para ello, es indispensable tener un hogar con una decoración acorde. A continuación, te explicamos las claves para conseguir un rincón zen en tu casa:
El zen es natural
El zen se identifica rápidamente con la naturaleza. ¿El motivo? La paz interior está lejos del ruido, la polución y el estrés. Es decir, lejos de la civilización. Es decir, en la naturaleza.
Por eso, es importante traer la naturaleza a nuestra casa. Las plantas son un punto clave en esta decoración. De lo más primaveral, además . Llena tu casa de todo tipo de flores y árboles. A poder ser, naturales. Deja a un lado lo artificial.
Utiliza también velas aromáticas. Conseguirás un aroma a incienso suspendido en el ambiente de lo más agradable. ¡Es de lo más relajante!
Igual de relajante que son las piedras combinadas con la arena y el agua. Seguro que lo has visto en cualquier tienda de decoración. Una especie de caja con arena y un rastrillo. Es un elemento muy característico del zen, pero que además se usa en más estilos decorativos precisamente por la paz que trae.
Decoración oriental
La filosofía zen nació en India, pero fue acogida por los budistas en China y fue ahí donde adquirió estilo definitivo. Por eso, está fuertemente ligada a la cultura oriental y, por ende, a su decoración.
Utilizar letras chinas en nuestros objetos de decoración es un simple paso que nos acerca a este tipo de decoración. Por ejemplo, vasos con letras chinas, espejos, muebles… ¡Puedes incluso hacerlo tú mismo/a! Coge un objeto cualquiera… y a decorar.
Pero no te quedes solo en las letras, cualquier cosa que se asemeje al estilo oriental vale. Como, paneles japoneses, cojines en el suelo, o las espadas chinas.
¡El zen es comodidad!
Para estar relajados, tenemos que estar cómodos. Los budistas y quienes siguen la filosofía zen utilizan ropa cómoda que les quite incomodidades. Tu casa también busca comodidad.
Es habitual encontrar cojines y todo tipo de textiles en las casas de quienes siguen la filosofía zen. Simplemente por comodidad. Aunque, siendo sinceros… ¡también por estilo! Un buen cojín queda perfecto siempre. Y, una manta en pleno invierno es indispensable.
Ahora que ya conoces las claves para conseguir un rincón zen en tu casa, ¿por qué no te animas? ¡Consigue la paz interior!