El estilo shabby chic se define por la nostalgia, romanticismo y libertad que, entre otras cosas, transmite. Hoy me voy a adentrar un poco en él, ya que no me he podido resistir.
Si vamos a hablar de estilo shabby chic, hablaremos de un estilo clásico. Diferenciado del vintage precisamente por el romanticismo que os he mencionado. Shabby chic se traduce como desgastado y…sofisticado.
Parece que estuviésemos en una casa de muñecas antiguas. Precisamente eso es el shabby chic (o podemos resumirlo en eso).
Los tonos pastel destacan en una estancia, la verdad, muy recargada si lo comparamos con lo nórdico, por ejemplo.
Además, los muebles deben tener un aspecto de desgaste por el tiempo. Esto se consigue comprando muebles clásicos (obviamente). O podemos envejecerlos nosotros mismos o bien en una tienda especializada.
A la vez que estos muebles deben estar desgastados, también podemos observar su forma. Son líneas redondeadas, no muy agresivas. Todo acorde con los colores suaves y el halo romántico.
Además, la iluminación es muy clara, dejando ver todos los detalles, pero a la vez un poco difuminada. Esto provoca el efecto que vamos a llamar «cuento de hadas». Es como si todo esto estuviera fuera de la realidad.
Por último, otro elemento que se puede incluir es el papel pintado, con las características que hemos dicho antes de iluminación y color.
Hasta aquí llegamos con el artículo de hoy… Pero quiero recordar que este estilo no es para todo el mundo ni todas las casas. Hay tantos estilos de decoración como personas!!
Pasad buen día y nos leemos en el siguiente post 😉