Con el buen tiempo a la vuelta de la esquina, apetece muchísimo que el salón se contagie de alegría y fiesta de colores. Todas estas ideas funcionan. ¡ A presumir!
Un look femenino en clave natural
Que inspiradora es la decoración de esta zona de estar, en la que se ha usado una paleta cromática sensual, donde prima el rosa empolvado y las maderas claras. Como telón de fondo, un mural impactante con flores en verde oliva, azul agua, mostaza y rosa palo enmarcan el ambiente. Un homenaje al verano muy chic
Accesorios que inspiran
Nada como rodear el estar con objetos que sintonizan con la naturaleza.
Jarrones de cristal, piezas de cerámica, arreglos florales, lámparas de fibras, láminas exóticas… Valiosos toques relajantes listos en tiempo récord.
Atrapar la luz
Crear una atmósfera con los tonos y la luz del Mediterráneo.
Es una gran forma de sentir la primavera en tu salón. Jugar con materiales luminosos, acabados que reflejen esa luz, formas, curvas…
Y una carta de colores donde un suave azul añil sea el rey.
Baño de frescor
Una amplia gama de verdes es infalible para que un salón irradie optimismo.
Conviene reservar las tapicerías lisas para el sofá y las butacas, lucir las telas estampadas de gran fuerza estética para las cortinas.
Texturas suaves y gota de color
Gris piedra, rosa coral y azul petróleo. Apuesta por este trío de colores y tu salón se llenará de armonía. Las texturas suaves y los acabados mate son sus mejores compañeros. Y como broche, algún guiño más personal: una mesita de cobre y unos cuadros abstractos, a un mínimo de 15 cm del sofá.
Muy coqueto y liviano
Los salones pequeños se vuelven más luminosos y ligueros cuando el color blanco roto entra en acción. Funciona muy bien para la tapicería, en textiles como estor y sobre lámparas de diseños discretos a más no poder.
Efecto acuarela XL
Con el papel pintado es facilísimo generar en los salones atmósferas que recrean escenas naturales impactantes. Según sus diseños, consiguen un efecto muy real o escenas más de fantasía, con motivos a gran escala.
Un ambiente de verano impecable
Atrévete a pintar una pared de tu sala de estar en verde oliva, sobre todo si las carpinterías son blancas o claras. Hay pinturas ultra lavables que se limpian con un paño. Si te apetece tener un rincón para tus plantas, las estanterías de estructura metálica y en forma de pirámide permiten disponer muchas variedades sin recarga. Rodéate de fibras naturales en los asientos, lámparas y accesorios. Busca tejidos ligeros y frescos, como la loneta, y reserva los estampados florales para los cojines. ¡No pueden faltar!
Una inyección de alegría facilísima
Un cambio tan sencillo como actualizar los cojines del sofá y la butaca, permiten colar sutiles toques veraniegos en un salón. Lo que más se lleva es combinar lisos con distintos prints, procurando que haya armonía entre sus motivos y fondos.
Todo muy coordinado
Ya se siente el verano, gracias al tejido ligero, de la tapicería del sofá, en un tono neutro y a la mesita de madera, en acabado natural.
Además, el cojín y los cuadros repiten el mismo código de colores y así el conjunto queda muy coordinado.
Con alma campestre
Cálido y con un aire súper mediterráneo. Así es un ambiente de campo. ¿Su secreto? Apostar por un sofá con una tapicería luminosa en un color amarillo que recuerda al sol. La alfombra de fibras, el tapiz, el espejo y los cestos hacen el resto.
La naturaleza entra en la casa
Es lo que transmite un ambiente que logra un gran golpe de efecto, ha de ser clave incluir un sofá tapizado en un verde esmeralda muy bonito.
Apostar por una pieza estrella puede bastar para vestir de verano un salón amplio. Pero lo ideal es acentuar esa sensación. Su papel pintado es esencial para conectar aún más exterior e interior. Motivos en rosas y verdes enmarcan el ventanal sin saturar, pues las carpinterías y el zócalo son blancos. ¡Bienvenido Verano!
Las maderas, mejor claras
Los muebles de madera clara y los acabados en blanco son muy eficaces para imprimir a los salones un ambiente sosegado.
A su lado, unas cuantas macetas con plantas de interior de distinto porte los llenará de vida y mirarlas será una gozada.
Un cambio espectacular
Cualquier estar tiene un aire más veraniego si las cortinas se sustituyen por estores.
Lo mejor son los tejidos finos: quitan peso visual y dejan pasar la luz. En Paredes lisas y de tonos neutros, quedan genial los dibujos trabajados.
Una atmósfera repleta de sutileza
ramos naturales en jarrones de vidrio, lámparas con detalles metalizados de estilo vintage y una alfombra de originales motivos florales. Son elementos que han dado una imagen tan natural, como guiños decorativos que cuelan el verano en su interior. Su paleta cromática también es inspiradora: un suave rosa palo predomina en varias superficies y, junto a él, las maderas claras y las tapicerías blancas y oscuras equilibran a la perfección.