Renovar el dormitorio nos encanta. Aunque solo sea realizar pequeños cambios. ¡La monotonía es aburrida! Sin embargo, nuestro bolsillo no suele avanzar al mismo ritmo que nuestras ganas de variar. Por eso, hoy te traemos la solución: cama con palets.
Parecía ser una moda puntual, pero estas camas vienen para quedarse. Cada vez es más habitual encontrarse con una de estas en algún dormitorio. ¿Las razones? Son baratas, fáciles de hacer, y le dan un toque nórdico que difícilmente consigues con cualquier otra cosa.
A continuación, te mostramos cómo puedes crear tu propia cama con palets:
1. Consigue los palets
Tranquilo. Conseguir palets es de lo más sencillo. Puedes acercarte a cualquier fábrica o supermercado donde los utilicen y pedirlos sin problema. O, si lo prefieres, puedes comprarlos directamente por Internet. Son bastante económicos y probablemente te vengan ya listos para utilizar.
Si quieres hacer una cama individual, te bastará con dos palets de 1 metro por 1,20 metros. Si buscas algo más grande como de matrimonio o estilo queen te hará falta al menos cuatro de estas medidas.
2. Prepara el material
Preparar los palets es la parte más importante. Si los has conseguido de alguna fábrica, con más motivo. Deberás lijarlos y dejarlos lo más lisos posible. ¡Dejemos las astillas atrás!
Es recomendable que le apliques a la madera algún tipo de tratamiento fungicida. Esto evitará que aparezca el moho y se creen bacterias innecesarias. Además, hará la madera mucho más resistente. La cama te durará años.
3. ¡Monta tu cama!
Ya tienes todo el material preparado. Ahora solo tienes que colocar los palets como y donde más te guste y juntarlos con pletinas especiales para madera (calma, esto también es fácil de conseguir).
Solo te falta elegir un buen colchón y una ropa de cama adecuada a tu decoración.
Como ves, los palets son la solución perfecta y económica de renovar tu dormitorio sin esfuerzo. ¡Y quedan geniales! Y no solo en camas, puedes utilizarlos para sofás, mesillas, asientos… ¿Te animas? 😉